Desde épocas tempranas se han manipulado piedras
sobre el polvo o usado un palo o el propio dedo sobre tablas de polvo (como
sustitución del papel y la tinta) para hacer operaciones. Por eso se cree que
la palabra semítica abaq (polvo) es la raíz de nuestra palabra
moderna ábaco; y que fue adoptada por los griegos que utilizaban la
palabra abax para nombrar la superficie plana en la que
dibujaban sus líneas de cálculo. Como gran parte de la aritmética se realizaba
en el ábaco, llegó un momento en el que ambas palabras se utilizaban
indistintamente, considerándose sinónimos.
Su origen no está muy claro, y probablemente
comenzó simplemente como piedras que se movían en líneas dibujadas sobre polvo.
Pero lo que sí es seguro es que por el 1000 a.C. en la civilización china el
ábaco era una herramienta indispensable para efectuar todas las transacciones
comerciales en las que era necesario realizar operaciones rápidas y eficaces.
El ábaco no era otra cosa que un
rudimentario marco o tablilla de madera dotada de una serie de varillas
verticales que dividían la tabla en varias columnas, en las cuales habían una
serie de bolas o anillos a modo de cuentas. La columna situada más a la derecha
representaba las unidades, la anterior a las decenas y así sucesivamente. En la
parte inferior de cada columna existían cinco cuentas elementales y, situadas
en la parte superior otras dos de distinto color que representaban cinco
unidades. Así, representando un número en el ábaco mediante las cuentas
situadas en las columnas correspondientes, las sumas se realizaban añadiendo
las cuentas necesarias a cada columna dígito a dígito, de forma que si en este
proceso se completaba alguna columna con diez cuentas, éstas eran eliminadas y
se sumaba una cuenta en la columna inmediatamente a su izquierda.
El ábaco se ha usado en muchas
culturas, incluso en la europea; pero al disponerse de papel y lápiz su uso era
limitado. Como muestra de ello hay varias variantes de ábaco:
- Ábaco
ruso: Es
decimal, dispone de diez anillos de madera en cada columna.
- Ábaco
europeo: Era
una mesa de conteo en al que se dibujaban unas líneas con tiza o tinta. La
línea de la parte inferior representaba las unidades y en cada salto de
línea se multiplicaba por diez el valor anterior. El valor entre líneas
representaba cinco veces el valor anterior.
- Ábaco
chino: Consistía
en un marco con dos zonas y 17 barras con siete cuentas en cada una, cinco
en la sección inferior (tierra) de valor unidad, y dos en
la superior (cielo) de valor cinco (véase Figura 1). Con
lo que en cada barra se podía representar un número del 1 al 15.
El ábaco chino.
- - Ábaco
japonés (soroban): Se
diferencia del chino en que en el cielo sólo pone una cuenta y en tierra
sólo cuatro. Se puede considerar el último desarrollo del ábaco, en el que
además las cuentas se han modificado en su perfil para facilitar el manejo
por los dedos del operador; consiguiéndose una gran velocidad a la hora de
realizar sumas o restas con acarreo.
Como nota característica diremos que el 12-11-1946
compitieron el soldado Wood del ejército de EE.UU., que era el operador de
máquinas eléctricas de calcular más experto; y Kiyoshi Matsuzaki, un japonés
muy entrenado en el uso del Soroban. Y que en cuatro de las cinco
pruebas ganó el ábaco con diferencia, perdiendo solo en la prueba de la
multiplicación.
Con esto queda demostrado que el ábaco no era un
juguete de niños como muchos afirman, sino que si se sabe utilizar es muy
potente.
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